Volví a por mis pertenencias y me encontré algo que no debía, que al final era para mi

Me dijiste que no me querías, que todo había acabado, que nunca renunciarías, pero cuando volví a tu habitación a recoger lo que me pertenecía millones de te quieros se escondían en las esquinas, la mesa estaba abarrotada de cartas de amor, llenas de frases bonitas esperando un lector, la cama estaba llena de muñecos románticos esperando ser abrazado, yo pensando que no era para mi, cogí mi pintalabios y mis camisetas y ya me iba, cuando me cogiste de la mano y me dijiste que me faltaba algo, yo me quedé sorprendida y te pregunté que qué era me respondiste que todo aquello era mio, y que nada eran cosas del pasado, que me querías.